Hace ya muchos años que Ayla, la niña cromañón y protagonista de la serie LOS HIJOS DE LA TIERRA, fue expulsada del Clan del Oso Cavernario, y que inició su largo viaje por todo el continente europeo. En la tierra de las cuevas pintadas se ha establecido en la Novena Caverna de los zelandonii, lugar de donde procede su compañero Jondalar, con quien ha tenido una hija muy deseada, llamada Jonayla. Ayla hace todo lo posible por encontrar el equilibrio entre sus nuevas obligaciones como madre y su preparación para convertirse en líder espiritual y curandera, pero no siempre lo consigue.
Este el el sexto y último volumen de los hijos de la Tierra, la mayor saga prehistórica jamás escrita. Aunque, adoro esta saga, lo cierto es que este último me ha costado de leer. ¿por qué? Bueno, en el libro te describen unas cuevas sagradas en las que hay pinturas que se remontan a una era muy antigua, tan antigua que ni siquiera los personajes de la historia conocen quiénes fueron los autores. Éstas cuevas están descritas con mucho detalle, por lo que se nota que la autora ha estado documentándose sobre pinturas rupestres. De hecho, la escritora ha visitado las cuevas del sur de Francia, las cuevas de Altamira (Cantabria) y los yacimientos de Atapuerca (Burgos) para la realización de esta novela. Y este hecho se refleja muy bien. Se refleja tan bien que incluso se hace algo tedioso. Me explico, la protagonista va visitando distintas cuevas de este tipo, pero casi todas tienen las mismas pinturas, por lo que describir extensamente cada una de ellas me resultó aburrido. Una vez está bien, cuatro veces..... ya no tanto. Por supuesto, lo mejor de todo el libro es la ambientación, tiene un lenguaje complejo y un vocabulario tan rico que en seguida te ves transportado a aquella época en la que todos tenían que colaborar para poder sobrevivir. Lo bueno de esta saga es que ha sido muy didáctica, he aprendido mucho sobre cómo vivían nuestros antepasados, de que manera trabajaban y curtían las pieles, cómo cazaban en grupos, cómo estaban jerarquizadas las distintas comunidades.....
En cuanto a los personajes, les cogí mucho cariño, sobre todo a la protagonista, Ayla, quién se convierte en una extraordinaria cazadora, una conocedora de las plantas y sus usos medicinales y una excelente compañera. También está Jondalar, el experto en la fabricación de armas y herramientas a partir de pedernal o también llamado sílex. Y otro personaje que admiro mucho es Zolena, la líder espiritual de toda la comunidad, quien orienta a todas las personas y las ayuda en todo lo necesario. A ella le debo mi nombre de nick.
El final de la historia no tiene ningún tipo de sorpresa y es completamente cerrado. Lo cierto es que, en esta saga todos los finales son cerrados. Pero recomiendo que empecéis a leer esta saga por el principio, porque aunque tenga finales cerrados, si empezáis a leer un libro que no es el primero, os perderéis muchos detalles importantes.
En definitiva, esta saga tiene para mí un cariño muy especial por todo lo que he aprendido, me he reído e incluso he llorado. No obstante, pierde fuerza a partir del cuarto libro ya que empieza a hacerse muy repetitivo y me da la sensación de que la autora estaba estirando la historia más de lo necesario. Si queréis leer esta saga, recomiendo los tres primeros.
Título: La Tierra de las Cuevas Pintadas.
Autora: Jean M. Auel.
Precio: 12,90 €(edición de bolsillo)
Editorial: Maeva
ISBN: 978-84-15140-64-1
Puntuación: Bosque de pino (muy recomendable) 4/5
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